El circo y el deporte de elite, una relación para nada stravagante

Que Federico Molinari, ganador de un diploma olímpico en los Juegos de Londres, esté trabajando en Stravaganza (versión Carlos Paz) no es ninguna extravagancia. A lo sumo, se lo podrá entender como un tránsito fluido entre dos disciplinas: el deporte olímpico y los espectáculos circenses. La especialidad de Molinari son las anillas. Las anillas es una de las disciplinas de la gimnasia artística olímpica. Las otras dos son la gimnasia rítmica y la acrobática (o trampolín). De las tres, la acrobática es la más nueva y sirve como trampolín para entender los diversos saltos entre el circo y la gimnasia en la era moderna. El trampolín debe su nombre a dos trapecistas italianos, les Due Trampoline, que en sus exhibiciones rebotaban en una malla de protección. Eso fue a principios de 1800. Poco tiempo pasó hasta que el Circo Hughes, de Londres, presentó un novedoso número al que llamaron "el salto de trampolín". En el plano local, en un libro de Raúl Héctor Castagnino, se afirma que ya en 1853 era "el circo criollo el que aproxima las manifestaciones deportivas al pueblo". En aquel momento (en verdad, desde 1841) en Retiro había una gran carpa llamada Circo Olímpico.Hubo otro hito: el que dio un tal George Nissen, gimnasta. Para facilitar sus entrenamientos tomó unas barras de acero del marco de una cama vieja y las usó como estructura para tensar una tela utilizando un centenar de resortes. Así nació en 1934 (en algunos sitios aparece que eso sucedió en 1926) el germen del trampolín moderno o cama elástica. Su invención fue elevada a disciplina olímpica en los Juegos de Sydney de 2000. Nissen estuvo allí. Dijo: "Fue como ver realizado un sueño".De esos Juegos Olímpicos participó el gimnasta ruso Alexéi Némov. En Sydney este grandote rubio arrasó con dos medallas de oro, una de plata y tres de bronce (en Atlanta, ya había ganado otras tantas). Cuatro años más tarde, Némov estaba en Atenas para la otra cita olímpica. Esa vez, no subió al podio en medio de un confuso episodio. Estando ahí un amigo le dijo: "¿Por qué no hacemos un espectáculo gimnástico?". Que sí, que no...: que sí. Hicieron dos espectáculos. "Mezclamos la rítmica con la artística, la acrobacia y las técnicas del circo", dijo. Es más, agregó: "Mi deber es popularizar la gimnasia y el deporte en general en nuestro país". Palabra más, palabra menos, lo mismo que, desde Carlos Paz, señala Molinari: "Mi participación en Stravaganza sirve para darme a conocer y para dar a conocer el deporte en la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR