Cielo mágico en un sótano único

En 1994, el Maestro (con merecida mayúscula) León Ferrari participó de un ciclo interdisciplinario que tuvo lugar en el Centro de Experimentación del Teatro Colón (CETC). En aquella oportunidad, mientras observaba las voluminosas columnas que sostienen la sala principal, decía: "El CETC es el lugar de la vanguardia. Lo curioso es que el Colón, con todo su peso, descanse sobre este lugar experimental". Curioso y maravilloso. Sabio.Aquella vez, las esculturas del artista fallecido ayer fueron intervenidas por la bailarina y coreógrafa Gabriela Prado. Casi diez años después, otra coreógrafa y bailarina, Andrea Servera, estrena Cielo Stravinski. Como en aquella otra oportunidad, Andrea entabla otro exquisito diálogo interdisciplinario entre la tradición y la vanguardia pensado para niños (y para padres, y para tutores, y para encargados, y para todos y para todas). Ese diálogo adquiere la forma de un recorrido por el gran sótano que sostiene el peso de lo establecido. Un recorrido (un viaje íntimo y colectivo) a cargo de artistas que, en ciertos papeles amarillos y desgastados, poco tendrían que ver con Stravinski. Claro que Andrea sabe que ese manual de estilo venció, que caducó.Por eso convocó a su crew de hiphoperos, parkoureros , bailarines contemporáneos, artistas visuales y sonoros para hacer respirar a una experiencia basada en lo sensible "protagonizada" por un Stravinski loopeado, intervenido, original y único. La expedición está conducida por los integrantes del Combinado Argentino de Danza, la música de Lucio Capece y Sebastián Schachtel, el vestuario de Vero Ivaldi, la escenografía de Romeo Fasce y Lucía Quartaruolo, el video de Karin Idelson y las luces de Fernando Berreta.En honor a algo que...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR