Los chicos también se acercaron a las letras

MAR DEL PLATA.- Cuatro jornadas intensas y apasionantes. Por dinámica y contenidos. La versión nacional del Festival Internacional de Lectura de Buenos Aires (Filba) llegó ayer a su fin con participantes dispuestos siempre a disfrutar un rato más de esta experiencia compartida por autores, editores, lectores y gestores culturales.

Los organizadores estiman que unas 5000 personas pasaron por las actividades que fueron parte del programa. Unas bajo techo, otras al aire libre, pero todas con excelente respuesta. Como ayer, con una soleada tarde, que los chicos se entusiasmaban en el Museo de Arte Contemporáneo (MAR) con la propuesta del Filbita, que debutaba en esta gira por el país, aprobó el examen y por calidad de respuesta ya se ganó continuidad para futuras salidas.

"Lo que nos encontramos en Mar del Plata superó todas las expectativas que traíamos y por ambos extremos, tanto en el aporte de los autores invitados como todos lo que se sumaron a participar de esta variada agenda que propusimos", contó a LA NACION la directora de esta edición del Filba, Gabriela Adamo.

Se quedó, por ejemplo, con el recital de poesía en el Muelle de Pescadores, en la playa Bristol: "Se leía con la puesta del sol que se veía por los ventanales...