Berlín, punto de encuentro

BERLÍN.- Entre la visita del artista chino Ai Weiwei y el estreno del nuevo film de James Bond, esta mañana el Berliner Morgenpost, el diario de la capital alemana, incluye en tapa la novedad de que en los próximos meses esta región tendrá que responder a la demanda de nuevos puestos de trabajo calificado.

En pleno otoño, incluso con temperaturas por debajo de los diez grados y anocheceres a las cinco de la tarde, en esta ciudad de 775 años y 900 kilómetros cuadrados, que se encuentra en continua reconstrucción desde que en la Segunda Guerra Mundial fue destruida en un 80%, las calles rebosan de turistas deslumbrados por los enormes parques y las grandes avenidas cubiertas de hojas doradas y rojizas. Las galerías y shoppings de Alexanderplatz ya se preparan para las fiestas navideñas, y los jóvenes caminan despreocupados o andan en bicicleta, pero la inquietud sobre cómo formar a los que se incorporarán en los próximos años a un escenario laboral cambiante es tema de una singular reunión organizada por el Ministerio Federal de Relaciones Exteriores al que fueron invitados representantes de universidades y centros de investigación, funcionarios y periodistas de países tan dispares como Rusia, Tailandia, Bielorrusia, Moldavia, Senegal, Namibia, Hungría, Portugal, China, Corea, Taiwán, Egipto, Polonia, Croacia, Eslovenia, Vietnam y la Argentina.

En China, los chicos están de once a doce horas en la escuela, y luego ¡siguen estudiando con maestros particulares!, cuenta Zexin Pang, editora de educación de una revista especializada de Liuxuesheng; en Corea, que hizo de la educación el eje de un enorme esfuerzo nacional, preocupan los suicidios por la presión de la descarnada competencia en los estudios superiores, reconoce Ji Hoon Song, profesor de la Universidad de Han-Yang; en Namibia, una nación de apenas 2.000.000 de habitantes e independizada en 1990, está todo por construirse, cuenta Marius Kusumo, director de Relaciones Internacionales del Politécnico. A pesar de las diferencias, es innegable que se imponen nuevas respuestas a este antiguo desafío.

Desde hace un par de décadas, Alemania complementa eficientemente el ámbito académico y el laboral. Los "programas de estudio dual" dentro del sistema de educación que ellos llaman "vocacional" permiten formarse en tres años y medio en una de las 350 profesiones oficialmente reconocidas en este país. "Después de la...