Beethoven y las relaciones públicas

En no pocas oportunidades hemos tenido a Beethoven en esta columna que hoy llega a su medio millar y que, como ya sabemos, no se ocupa estrictamente de cuestiones musicales, históricas o meramente sonoras sino que acerca narraciones y curiosidades que amplían el espectro de lo que podemos conocer de compositores, intérpretes, obras o hechos del mundo de la música clásica hacia otros territorios, mucho más humanos y sin esos sólidos e innecesarios bronces que cierta historiografía se ha preocupado en acuñar, dejando de lado, al mismo tiempo, los costados cotidianos de este maravilloso campo cultural. Y por supuesto, con cierta predilección por aquellos relatos que nos mueven a alguna sonrisa. En este sentido, Beethoven, en las antípodas de Rossini, por ejemplo, no fue alguien que se caracterizara por sus ironías o mordacidades sino, más bien, todo lo contrario. Pero su...