Bajame la música, “fierita”

En diciembre de 2012, en la última sesión de ese año, los legisladores porteños aprobaron una ley mediante la cual se prohibía escuchar música sin audífonos o auriculares en los colectivos y en el subte porteños. La normativa fue incluida en una serie de modificaciones al Código de Tránsito y Transporte para "evitar ruidos molestos que perturben a la mayoría de los pasajeros".En el escrito se dejó constancia que el chofer deberá "realizar una advertencia" al pasajero que no respete la norma y en caso de persistir el incumplimiento "quedará facultado para solicitar el descenso del infractor". ¿Qué sucede un año y medio después? ¡Absolutamente nada! Hasta los choferes siguen escuchando música o la radio a todo volumen, especialmente de noche, cuando el pasaje es menor.Reggaetones, cumbias, rocanroles, música electrónica o las empalagosas baladas de Ricardo Arjona. Todo sale de los teléfonos celulares con un sonido latoso y molesto que hace aún más insoportable el viaje. Ocurre a cualquier hora. No es una característica determinada de una línea. No. En cualquier bondi se puede encontrar un DJ. Los ejemplos sobran y no alcanza el espacio para contarlos.¿Cuál es el problema? Los pasajeros que viajan alrededor y no quieren escuchar alaridos latosos. Y para los choferes, de más está decir que puede ser un factor de distracción. Humildemente, bajame la música, fierita...Problemas por una obra...