Arco 2011 consagra artistas argentinos

Contra todos los pronósticos, Arco cerró sus puertas en Madrid con un balance mejor que el esperado. Bendecida por más de 150.000 visitantes y por el coleccionismo privado, la edición de la crisis se convirtió en oportunidad. El nuevo director montó la edición del 30° aniversario en tiempo récord, entre el malestar interno y los problemas financieros externos, y bajó la cortina el domingo con una sonrisa. Recibió, además, a la ministra de Cultura Angeles González-Sinde, decidida a crear un plan de apoyo a las artes visuales similar al que existe con el cine, a bajar el IVA y revisar la ley de mecenazgo.A la hora del balance, la anémica presencia de galerías argentinas contrastó con los resultados en las ventas, auspiciosos para artistas argentinos de distintas generaciones, pero con una matriz de calidad común. Liliana Porter (1941), en el mejor momento de su carrera, lideró las ventas en Espacio Mínimo. Una seguidilla de ocho piezas que comenzó con un collage sobre papel de 1989, vendido por 18.000 euros. Esa manera de establecer correspondencias inéditas entre el mundo de la infancia, los objetos cotidianos y la poesía, desde una mirada...