La anguila: el animal más misterioso podría extinguirse antes de que logremos entenderlo

Los hallazgos anulan la idea de que estos peces serpentinos son depredadores exclusivamente solitarios

Hay pocos animales que despierten una fascinación semejante a la de la anguila ( Anguilla anguilla ). Ese pez con cuerpo de serpiente, cubierto de una resbaladiza baba y con una sorprendentemente agilidad, casi imposible de asir, que pasea discretamente su fama de carroñera por los fondos oscuros.

Ese que sirvió para pagar impuestos, alimentó a la fauna y las gentes de Europa y el norte de África y sustentó una de las pocas pesquerías comerciales de agua dulce de esta parte del mundo. Pero lo más intrigante fue siempre su origen. ¿De dónde salen?

Esta pregunta es el enigma de la anguila, que cautivó naturalistas a lo largo de la historia. Aristóteles, Plinio, Aldrovandi y hasta Sigmund Freud se devanaron los sesos intentando explicar la mera existencia de unos animales que parecían no reproducirse. Cada uno aportó propuestas a cada cual más imaginativa, generación espontánea incluida.

El avance clave en la resolución del enigma se lo debemos al esfuerzo y empeño de Johannes Schmidt , que se embarcó durante los primeros años del siglo XX buscando el origen de las anguilas europeas.

Mapa publicado por Schimdt en 1923 mostrando lás áreas de reproducción. de la anguila europea (hacia el este) y americana (hacia el oeste). Author provided

Poco antes, a finales del siglo XIX, el italiano Giovanni Grassi había descubierto que unos pequeños y transparentes peces marinos con forma de hoja, conocidos como Leptocephalus brevirostris , eran en realidad formas juveniles de la anguila, a las que hoy llamamos larvas leptocéfalas.

Al aproximarse a las costas europeas las leptocéfalas se transforman en angulas, forma con la que penetran en los ríos y humedales. El hallazgo de Grassi dejó claro que las anguilas venían del mar. Pero el mar es muy grande.

En un primer momento, se pensó en el Mediterráneo como lugar de reproducción de la anguila, pero Schmidt capturó larvas leptocéfalas en el Atlántico y observó que estas se iban haciendo más escasas al adentrarse en el Mediterráneo. También se dio cuenta de que el tamaño de las larvas era variable y pensó que el área de origen de las anguilas sería en el que se hallaran las leptocéfalas más pequeñas.

Se embarcó en la titánica empresa de pescar leptocéfalas a lo largo y ancho del Atlántico Norte, anotando la posición y el tamaño de cada una de ellas, y buscando siempre las más pequeñas, cada vez más cerca de...

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