Un alivio que no soluciona la suba de la presión tributaria

Exceptuar el medio aguinaldo del ingreso salarial sujeto al impuesto a las ganancias es una medida que significará un alivio en el pago del impuesto para algo más de dos millones de asalariados, autónomos y jubilados. Pero el efecto será mucho menor que el que se habría derivado de una actualización del salario mínimo alcanzado por el tributo, una decisión que habría tenido un efecto en toda la escala de ingresos.La ausencia de ese ajuste, en un contexto en el que los salarios suben nominalmente para compensar los efectos erosivos de la inflación, provoca que el porcentaje del ingreso de las personas con el que se queda el Estado se vaya elevando, aunque lo percibido no tenga mayor poder adquisitivo que antes (en algunos casos el valor de compra es similar, pero también podría ser menor).En un ejemplo concreto, un asalariado con un ingreso mensual, neto de los aportes a la seguridad social, de $ 8000 tributará, por la medida anunciada ayer, $ 760 menos que lo que le habrían retenido sin mediar ningún cambio. Pero a la vez se pagará una suma que supera en $ 1786,30 a la que habría correspondido de haberse hecho una actualización de 20% del ingreso más bajo alcanzado por el impuesto.Así, el descuento anual por el impuesto será de 3,10% del ingreso neto, cuando de haberse hecho una actualización habría sido de 1,4 por ciento.Al igual que en 2011, hoy quedan alcanzados por el tributo quienes tienen un sueldo neto de $ 5782 si se trata de un asalariado o jubilado sin...