Acróbatas ineptos en la cima del poder

Las canciones de Serrat me marcaron desde chico. Mundos, sustantivos, verbos y adjetivos ajenos que hacía propios. Angustias, felicidades, rebeldías y amores que ni sospechaba sufrir, disfrutar, expresar ni descubrir, pero experimentaba literaria (no literalmente). Aún soy capaz de recitar varios versos o de recordar todas las melodías. Y sufro la incapacidad de entonar alguna."Mi niñez" me conmueve hoy como me hipnotizó en la infancia. No tenía gato, ni balcón con albahaca ni casi nada de lo que él tenía. Pero, como él, "creo que entonces yo era feliz". O, simplemente, lo era. Y con él también "aprendí a volar". A darles significado a sus...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR