Las 10 aves más curiosas de la Argentina

Picaflor cometa

URUTAÚ (Nyctibius griseus). También conocido como kakuy en la región chaqueña o "pájaro fantasma" es un ave envuelta en misterio, cuyo llamado suena a melancólico lamento. Sus inquietantes ojos amarillos nos hablan de un animal que caza de noche los insectos que se le acercan volando. Suele habitar bordes de bosques, caminos y ríos. Pasa largas horas quieto en la misma posición, mimetizándose con el tronco sobre el que se posa. Quien logra ver un urutaú es realmente un privilegiado, es muy difícil encontrarlo, pero, una vez hallado, es raro que se mueva, ya que está tan confiado en su mimetización que se quedará quieto hasta que la distancia que lo separa de su potencial predador sea mínima. Es protagonista de varias supersticiones y leyendas. En Brasil por ejemplo la gente cree que el sonido del urutaú espanta los fantasmas.

SAIRA ARCOIRIS (Tangara seledon). Se caracteriza por su sorprendente e inconfundible belleza, con un plumaje de coloración vivaz y metálica. Su hábitat natural se encuentra en el dosel de bosques húmedos, bosques secundarios y bordes de bosque de la provincia de Misiones. La dieta de estas aves se constituye de frutos e insectos. Aunque prefieren los bosques húmedos, su gran adaptabilidad les permite también acercarse a parques y jardines en especial en la temporada de invierno, donde su convivencia con el ser humano le permite continuar alimentándose en esta complicada época del año. Desde los jardines podemos observarlos formando parte de bandadas mixtas donde el Tangará amarillo, el Tangará alcalde y el Saí azul forman parte de su círculo social recurrente. Al año maduran sexualmente, construyen su nido en forma de cuenco con fibras vegetales, pastos y pelos donde la hembra (la cual es muy parecida al macho pero con coloración más opaca) pone de 2 a 4 huevos que incuba entre 15 y 17 días.

PICAPALO COLORADO (Campylorhamphus trochilirostris). Se encuentra en una variedad de hábitats boscosos, generalmente en locaciones relativamente abiertas. Frecuente en Chaco y otros bosques abiertos, bosques caducifolios y de galería, cerrado, caatinga, islas forestales en la sabana, borde del bosque.

Su dieta son principalmente artrópodos, especialmente arañas. Generalmente solo, ocasionalmente en parejas y, a menudo (pero no siempre) con bandadas de especies mixtas. Suele verse en troncos y ramas al buscar alimento principalmente sondeando agujeros y hendiduras en la corteza y los troncos caídos, o en bromelias u...