Zoo de Luján: tras la muerte de la elefanta, preocupan los otros animales

La elefanta Sharima ya no pudo esperar más. en el zoológico de Luján, al que había llegado procedente de Yakarta junto con otro ejemplar, Arly, que murió en 2005. Toda una vida de encierro minó su cuerpo; sus ojos habían dejado de brillar hace tiempo. Sharima partió con 25 años y Arly, con solo 19 años, la mitad de los 55 que se calcula que esta especie vive en cautiverio y un tercio de lo que podrían vivir en libertad.Una necropsia fue practicada ayer para explicar las causas físicas del deceso de la elefanta. Participaron autoridades del zoológico, de la Dirección de Fauna bonaerense y del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, que en septiembre pasado clausuró el predio por incumplimiento de leyes provinciales y nacionales y denunció ante la Justicia Federal a Zoo Luján SRL por presuntos hechos de maltrato animal.Detrás de la tranquera de entrada al lugar, en el kilómetro 58 del Acceso Oeste, todavía viven 130 felinos, entre tigres y leones; osos, dromedarios, el chimpancé Johnny, cebras, ciervos, ñandúes y tantos habitantes más. En total, habría unos 300 animales, número que desconoce con exactitud porque no hay un inventario con dispositivos electrónicos para cada ejemplar. Debido a la pandemia, los empleados del lugar fueron reducidos a la cuarta parte, por lo que solo quedaron 25 personas para atenderlos."Desde el primer día hemos solicitado a la Justicia intervenir el zoológico. Esa sería la única manera en que podríamos actuar y los animales podrían ser derivados o ser atendidos como corresponde", dijo a la nacion el secretario nacional de Control y Monitoreo Ambiental, Sergio Federovisky. La causa está en manos de un juzgado de Mercedes, con los estados nacional y provincial como querellantes.Desde hace muchísimos años, el zoo de Luján -que es privado- y su accionista mayoritario y director, Jorge Semino, han sido fuente de conflictos, pues una de sus actividades principales y más populares consistió en la interacción entre el público y los animales, actividad prohibida por la ley provincial Nº12.238, pero que atraía una enorme afluencia de público.También es justo decir que, durante años, ante la falta de espacios adecuados el zoo ha sido depositario de muchos de los animales incautados por Fauna lastimados, robados o abandonados en viejos carromatos de circos, que todavía quedan como testimonio en el predio."Ya en 2019 existía un expediente en la Secretaría de Medio Ambiente con el objetivo de iniciar una...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR