Zapatero: 'No seré candidato en 2012'

MADRID.- José Luis Rodríguez Zapatero logró ayer, con una sola frase, colocarle el punto final a una era en la conducción de su partido y en el gobierno de España."Anuncio que no seré el candidato a las elecciones generales de 2012", declamó el presidente español, ante la atónita audiencia que siguió su discurso en el Comité Federal del oficialista Partido Socialista Obrero Español (PSOE).Las palabras del jefe de gobierno encendieron la mecha de una batalla sucesoria signada por la necesidad de revertir el cada vez más acelerado proceso de desgaste del socialismo, que, en las encuestas de intención de voto, tiene por lo menos 10 puntos porcentuales menos que el Partido Popular (PP).Por ese motivo, y atento a la posibilidad de que su anuncio pudiera debilitar su estabilidad en un cargo para el que aún le resta un año de mandato, Rodríguez Zapatero procuró dar un mensaje de fortaleza ante las presiones de la oposición conservadora para que abandone el poder y convoque a elecciones generales anticipadas."Voy a cumplir mis compromisos como presidente del gobierno, que asumí en mi discurso de investidura ante el Parlamento y ante los ciudadanos, hasta el último día", señaló, con serenidad, aunque mirando a los ojos a muchos de los conmovidos asistentes al mitin sabatino que pasará a la historia del partido y del país.El presidente buscó restarle impacto a su despedida de todo plan futuro de gobierno, al destacar que "desde siempre" sus ansias de regir los destinos de España no excedieron, en ningún caso, los dos mandatos consecutivos."Cuando fui elegido en 2004, pensaba que dos legislaturas [mandatos] eran suficientes, ocho años, no más. También pensaba que era lo más conveniente para mi familia y para el país. Después de este tiempo, mi forma de pensar no ha hecho más que afianzar mi ánimo y se convirtió en una decisión firme", señaló.Sin embargo, esta convicción recordada ayer con vehemencia no parecía una realidad tan clara antes de que la profunda crisis económica que hoy padece España comenzara, hace dos años y medio, a mostrar sus primeros síntomas.En aquellos tiempos más plácidos, la falta de aspirantes a disputarle el liderazgo en el PSOE y en la Moncloa impulsó fuertes y recurrentes versiones sobre la posibilidad de que Zapatero pudiese cambiar su decisión de dejar el poder.Pero, ayer, el presidente se inclinó por reflotar aquellos argumentos que dijo mantener desde cuando había llegado a ser titular de su partido y ya vislumbraba la posibilidad de...