De niño zapateador a dramaturgo prolífico

El afirma muy apasionadamente que está atravesando un año muy fuerte. Y a juzgar por los proyectos que va sumando es así. El dramaturgo y director Alfredo Megna comenzó 2012 estrenando Pocholo y sus pompas múltiples en Belisario (unipersonal interpretado por Néstor Navarría, con dirección de Leonardo Odierna); luego sumó una experiencia muy particular a la que califica de "espectáculo itinerante"; Grillos , bajo su dirección y con interpretación del mismo Odierna. Ahora, acaba de estrenar Macbeth (crónica de los siameses), que, también con su dirección, interpretan Marcela Frainman y Martín Ortiz en la sala El Crisol.A estos tres estrenos se suma la reposición de Bengala , un trabajo que estrenó en 2007 y que, por estos días, hace funciones en Chile, para luego proyectarse en distintas provincias argentinas.Alfredo Megna habla con particular calidez sobre cada uno de sus proyectos, que fueron surgiendo de manera muy distinta. Si Pocholo partió de una imagen familiar que ligaba a su padre con una pequeña empresa de soda, Grillos es un homenaje al actor, director y músico Silvio Valderrama, desaparecido durante la última dictadura militar; en tanto que en Macbeth actualiza la pieza de Shakespeare para tensar los conflictos sobre el poder. "Es que nosotros como dramaturgos no tomamos una historia lineal y la seguimos -explica el autor-. Somos como Frankenstein, agarramos una mano de acá, una mirada de allá, el trozo de una historia personal. Es muy aleatorio. Arrancás de una primera piecita y el mundo se va armando."Lo dice un hombre que está ligado al espectáculo desde muy pequeño. El narra con mucha ternura su historia personal y hasta muestra ciertos objetos que guarda con extremado cariño y que demuestran que, aunque la historia haya pasado, ellos siguen presentes. A los tres años, el papá de Megna comenzó a enseñarle zapateo americano y, unos años más tarde, el pequeño se encontró bailando en unos carnavales en el club Huracán, acompañado por la orquesta de Barry Moral. La carrera de niño prodigio fue afianzándose poco a poco. Hasta los once trabajó en cine, teatro y televisión, junto con Xavier Cugat o Luis Sandrini, por sólo citar a algunos referentes consagrados. Pero cuando estaba por ingresar en la escuela secundaria, fue la madre quien puso el...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR