Dra. Tamy volvió para ocupar su propio espacio

La Pomme anda derecho. Sus caballos en entrenamiento corren mucho últimamente, aquí y en Maroñas. Corren mucho los nuevos y los viejos, los machos y hembras. Cuando meten uno en la gatera, hay que mirarlos con dos ojos.Ayer, en San Isidro, Dra. Tamy le acercó otro triunfo. Ganó el clásico Francia (L), atropellando por el centro de la pista como si escapara de mil demonios. Hay que decirlo, Dra. Tamy no estaba entre las mejores consideradas en la previa; sobre todo porque reprisaba desde julio último, cuando dejó las pistas luego de dos no placé al hilo. Ella, que antes había ganado el clásico Doria, peleando palmo a palmo con Our Donna, pintaba dentro de la carrera de ayer apenas como un lance frente a adversarias de mayor gimnasia y actualidad competitiva. Claro, como se dice una cosa también hay que subrayar otra: cuando los caballos están bien, las tabuladas no definen nada. Y Dra. Tamy fue el caso.Habían salido a correr a fondo las demás participantes, con Dra. Tamy entre las menos apuradas. El tiempo dirá si fue por estrategia o en realidad domina el arte de la atropellada. Lo cierto es que por donde iba, al promediar los 1200 metros, no preocupaba a nadie. Pero llegó la recta y se despertó de golpe. Gustavo...