Vivos contra muertos vivos

En el último episodio de la segunda temporada, los vivos que protagonizan The Walking Dead habían huido de la granja en la que se atrincheraron para resistir el embate de los muertos caminantes y se fueron reuniendo en una autopista donde Rick (Andrew Lincoln), quien asumió de hecho el liderazgo del grupo, les informó que todos están infectados con un virus y al morir, sea del modo que sea, volverán como muertos vivos. En ese final también, quedaba presentada una nueva locación que adquirirá un papel muy importante en la tercera temporada, que empezó anteayer por Fox: una prisión de máxima seguridad, infestada de zombis, que se halla cerca de la granja. Desde ya, quien no quiera saber qué pasó en el regreso de la ficción mejor no seguir leyendo.El capítulo estreno ocurre varios meses después de aquel final. Desde entonces ha pasado un invierno, lo que se nota por la desesperación por los alimentos que tienen los protagonistas. Otro detalle que muestra el paso del tiempo es el embarazo de Lori (Sarah Wayne Callies), que está ya en su tramo final y la vuelve más inestable emocionalmente y más vulnerable. Pero, más allá de estos detalles, el rasgo que marca la diferencia en estos nuevos capítulos es que los vivos perdieron el miedo a los muertos caminantes y se enfrentan a ellos exterminándolos como moscas.Otra novedad importante es la presencia de Michone (Danai Gurira), personaje muy importante en la historieta en la que se basa la serie, quien tuvo una...