Violencia institucional en la provincia del Chaco: a 27 años del caso Greco

• Autor: Gabriel Ignacio Anitua
• Páginas: 424-427

VIOLENCIA INSTITUCIONAL EN LA PROVINCIA

DEL CHACO: A 27 AÑOS DEL CASO GRECO (67)

Tengo el honor de presentar este libro, que resulta de gran valor.

Es un trabajo valiente y valioso por diversos motivos. Se trata de la

obra de Sergio Paulo Pereyra, abogado, egresado de la Facultad de

Derecho y Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Nacional

del Nordeste, y, con este trabajo, Posgraduado en Ejecución Penal y

Derecho Penitenciario de la Universidad de Barcelona y la

Universidad para la Cooperación Internacional (Costa Rica).

Además de esa formación académica, hace años que Pereyra

ejerce la defensa de los derechos humanos evidenciando un

importante compromiso en diversas situaciones conflictivas de su

provincia, la del Chaco.

Esta virtuosa unión de actividades se refleja en la obra que es, en

efecto, un riguroso ejercicio académico y a la vez un comprometido

trabajo de militancia en favor de los derechos humanos.

Con el agregado metodológico del valor de la memoria, se

sumerge el trabajo en los pormenores del caso “Greco” (cuando, en

1990, este joven artesano luego de una detención ilegal termina

calcinado en una comisaría, lo que posteriormente provoca su

muerte) para tomarlo como paradigma de la “violencia institucional”

y sus implicancias en la democracia. No solamente se analiza el

caso, sino también el procedimiento ante la Comisión

Interamericana de Derechos Humanos, que generó un compromiso

internacional de la provincia en materia de políticas públicas de

prevención de la violencia institucional. También se analizan otros

casos del pasado reciente y del contexto actual relacionados todos

con la violencia institucional en la provincia del Chaco. Ese repaso

del pasado reciente y del presente se hace con el claro compromiso

de influir en el futuro para erradicar ese tipo de violencia, que

caracteriza al sistema penal chaqueño y al argentino.

Lamentablemente, y como ya se ha expuesto críticamente, la

violencia practicada por los mismos funcionarios encargados de su