En las villas, dos de cada diez hogares padecen hambre

La foto se tomó a unas cuadras de la Casa de Gobierno de Misiones, en Posadas. Sucia, descuidada, con sed, la pequeña niña del pueblo Mbya se arrodilló, puso sus manos en el suelo y tomó el agua de un charco. Otra imagen viral del hambre de agua.

Aunque habitualmente no es visible, esas mismas carencias golpean a muchas familias. La inseguridad alimentaria severa, más conocida como el hambre, afectó en 2017 a cerca de dos de cada diez hogares (18,6%) en villas o asentamientos.

Así se desprende del estudio de pobreza multidimensional -medida por carencias de derechos fundamentales- que la Universidad Católica Argentina (UCA) publicó días atrás. En tanto, si ya no se pone el foco en las villas, para la casa de estudios, el hambre afecta a 11,5% de los hogares de estrato social muy bajo.

"Si bien el fuerte incremento de los precios de los alimentos experimentado en 2016 tuvo poca consecuencia a nivel del total, el impacto fue más relevante para los estratos socioeconómicos y en los entornos socio-residenciales más vulnerables", estimó el documento.

Según la UCA, en las villas o asentamientos precarios la inseguridad alimentaria severa afectaba en 2015 al 14,8% de los hogares. El 2016 se elevó a 17,8%, mientras que la situación empeoró al tercer trimestre de este año: llegó 18,6%, según la serie histórica. Pero la universidad cambió la metodología este año y el valor para 2017 con la nueva foto es de 15,5%.

Sin embargo, el hambre en la categorizada "clase trabajadora marginal" pasó del 9,9% en 2015, subió a 12,6% en 2016 y cayó a 11,5% este año, siempre con la metodología vieja. Con el nuevo índice está en 9,6%.

A nivel agregado (para todos los segmentos sociales), en tanto, la seguridad alimentaria severa no sufrió casi cambios. Pasó de 4,3% en 2015 a 4,5% en 2016 y a 4,4% en 2017. Con la foto nueva está hoy en 4,1%. Vale aclarar que los indicadores con la nueva metodología no pueden compararse con los calculados con la vieja.

"A nivel agregado, la inseguridad alimentaria no crece, se mantuvo prácticamente estable", afirmó a LA NACION Agustín Salvia, coordinador del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA. "El dato en los asentamientos va en sintonía con la mayor profundidad de la pobreza que se observa en la pobreza medida por ingresos. Los pobres se hicieron más pobres", agregó...