Se viene Conviviendo con la brecha (cambiaria): la película

Algunas ideas para una película sobre la dinámica cambiaria reciente en la Argentina. El título tentativo es Conviviendo con la brecha , y cuenta la historia de un matrimonio (formado entre el dólar oficial y el blue) en decadencia, con diferencias que se van profundizando.La magia ya no es lo que era al principio de la relación, y la posibilidad de reflotar la mística de la pareja, acercar posiciones, converger es cada vez más remota. Pero formalizar un divorcio (desdoblar el mercado) también es una opción costosa, que se posterga todo lo que se puede.Así, la situación se estira, cada vez más tóxica, y en el medio aparece un psicólogo (con simpatías por el oficialismo), que trata de ponerle onda a la situación, y cuenta que conoce otra pareja con diferencias mucho más marcadas (Venezuela), y que la viene piloteando. A un costo gigantesco, pero al menos no desbarrancó.La película está en etapa de preproducción, a la espera de un crédito del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa). Es una iniciativa nacional, pretenciosa y muy oscura.Dura como tres horas, abundan las metáforas rebuscadas que sólo el director entiende y los diálogos interminables. A lo largo de ellos, se desgranan las siguientes teorías y marcos conceptuales sobre la brecha cambiaria:Caracas queda lejos: Una de las interpretaciones habituales de algunos economistas para sostener que la brecha -hoy en 90 por ciento- no tiene un techo cercano es la comparación con Venezuela, donde la diferencia entre el dólar oficial y el paralelo en la actualidad ronda el 400 por ciento."Hay una tentación a extrapolar ambas situaciones, como si fueran economías similares, y eso es una locura -plantea el economista Nicolás Dujovne-. Muchos en el Gobierno ven con simpatía las recetas que allí se utilizan para «convivir con la brecha», el problema es que la mayor parte de estas herramientas no son aplicables al contexto local."Más de 90% de las exportaciones venezolanas están en manos del Estado. En la Argentina, las exportaciones son en su mayoría privadas y muy sensibles a la distancia entre el dólar oficial y el paralelo.Lo mismo sucede con la política antiinflacionaria: Venezuela logró bajar la velocidad de suba de precios (de un 28% al 20%), pero a costa de abrir el grifo de las importaciones en forma abrupta. La pequeña diferencia es que allí se partió de un superávit comercial de 40.000 millones de dólares y que en el país que gobierna Nicolás Maduro la industria sustitutiva está mucho...