Los viejos puentes de la General Paz le dan paso a un nuevo carril de circulación

Sale el hormigón y la malla de hierro, entran las estructuras metálicas. Se van los puentes de casi 80 años, llegan los anaranjados de producción nacional para renovar la General Paz. Si bien la ampliación de la avenida de circunvalación abarca otras modificaciones, la demolición de los cruces que unen la ciudad de Buenos Aires con la provincia fue lo más impactante de la obra que se inició en 2013.

Los picos neumáticos y la pinza cortadora que se vieron en los últimos meses devorando toneladas de asfalto e hierro sobre los puentes podían haber sido parte de una de las imágenes de las películas de Transformers. Pero no era una producción de Hollywood, sino la demolición de cuatro construcciones macizas para darle espacio a un cuarto carril por sentido de circulación, entre el Acceso Norte y el Acceso Oeste.

Las máquinas y todo el despliegue nocturno entrarán en acción una vez más cuando comiencen a destruir el puente Beiró II, previsto para el mes de julio. Al finalizar se habrá completado una de las etapas más importantes de la remodelación, que demandará un presupuesto total de $ 2000 millones y que se completará antes de fin de año con la participación de más de diez empresas.

Las estructuras de las avenidas Víctor Hugo, Lope de Vega, 25 de Mayo y Beiró I ya fueron derribadas y, en algunos casos, sustituidas por construcciones metálicas que se realizaron en talleres especializados. Tenían una antigüedad de por lo menos 77 años, ya que los primeros se colocaron cuando comenzó la obra de la General Paz en 1938. El material que predomina en ellos es hormigón armado con una densa malla metálica de hierro liso y un peso estimado de 460 toneladas.

Los nuevos puentes se construyeron sin apoyo central para darle mayor amplitud a la autopista, pesan 300 toneladas y tienen tres carriles por sentido de circulación. "Se eligió la estructura metálica para tener las luces [la distancia entre los apoyos] que necesitábamos, de unos 40 metros, y así obtener el espacio para el cuarto carril", explicó a LA NACION el ingeniero Diego Carminatti, responsable del Departamento de Ingeniería de Autopista del Sol (Ausol) y encargado del proyecto y de las obras de ampliación de la General Paz.

Más espacio de circulación por sentido entre Acceso Norte y Acceso Oeste, lo que representa diez kilómetros de los 24 que tiene todo el anillo de circunvalación, fue otro de los pilares del proyecto. Debido a la creciente demanda de tránsito, a razón de 350.000 vehículos por...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR