Vidal apuesta a abrir una grieta entre maestros y dirigentes sindicales

decidió responder al fuego con fuego. La gobernadora bonaerense no sólo está convencida de que los gremios docentes están haciendo política -" tiene jefa", les advierte a sus íntimos, en alusión a Cristina Kirchner-. No sólo desempolvó ayer el "cuco" de Aníbal Fernández y equiparó la batalla por las aulas abiertas con "las peleas que nadie se animó a dar", frase que había usado en 2016 para referirse a la policía bonaerense.

Ayer, la gobernadora apostó a abrir una grieta entre los dirigentes gremiales y sus bases.

"Ese grupo reducido que en general tiene privilegios gremiales se lleva miles de millones de pesos al año, perjudicando al que va a trabajar todos los días", disparó durante una entrevista con Radio Mitre, para explicar la oferta que los gremios rechazaron anteayer: reducir el ausentismo y, con ese ahorro en suplencias, aumentar el salario de los docentes que "van a dar clases incluso enfermos", dijo Vidal.

Para poder cumplir su parte, los gremios deberían no poner trabas a la auditoría de licencias médicas que desea impulsar la provincia. En términos sindicales, traicionar a los suyos y las conquistas del pasado.

Desde que se inició el conflicto, y a medida que pasaron las semanas, la gobernadora y sus ministros echaron mano de un arsenal de medidas que pretendían desgastar la adhesión al paro, pero apuntaban a objetivos demasiado amplios. Convocar a voluntarios a dar...