La vida secreta de los libros usados

Un querido amigo me preguntaba la semana pasada: "Cuando se habla de libros usados, ¿qué se quiere decir? ¿Libros leídos o libros comprados? Un libro comprado no necesariamente ha sido leído. ¿Si un libro fue leído una sola vez, vale más que uno leído veinte veces? Por ejemplo, un auto del mismo año vale menos si fue usado menos. Por favor, resolvé esta duda que me asaltó de madrugada."Estaba en medio de uno de mis cierres, así que le contesté sucintamente: "A mi juicio, un libro usado es, en todo caso, un libro que no viene directamente de la imprenta. Pero, después, cada libro tiene su propia biografía". Y le prometí una respuesta más medulosa. Aquí va.Empezaría, si tuviera una vida para hablar del tema, por un hecho obvio: los libros no son cosas. Nutren la mente y el espíritu, pero no son alimentos. Aunque uno puede comprar un kilo de papas y adquirir una ópera de Bizet, es imposible intentar siquiera una equivalencia. Porque, ¿a cuántos kilos de papas equivaldría Carmen? Libros y discos nacen mucho antes de convertirse en materia, y aunque desde la década de 1450 -cuando se publicó la Biblia en 42 líneas de Gutenberg- el proceso de producción está industrializado, los libros no tienen fecha de vencimiento. Curan las noches desesperantes, pero no son medicamentos. Incluso alientan una vocación, aunque suponga un salto al vacío, como me ocurrió con Cartas a un joven poeta, de Rilke; no estaría redactando estas líneas, de no haber sido por ese libro, que contiene un consejo y un secreto. Me abstendré de revelar más, excepto que lo encontré, usado, en una de esas bateas polvorientas donde se promiscuan (palabra que le robé a José Ingenieros, una de cuyas obras, que conservo, también me marcó para siempre) los títulos más diversos a precios de saldo.El papel envejece y se pone amarillo o gris, a veces con manchitas propias de la edad, pero solo existe un modo de terminar con la vida de los libros, y es mediante el fuego. Eso dice mucho de su naturaleza.En Interpretaciones del Humanismo Renacentista, una...

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