Los viajes, un subsidio a la clase media

Las superofertas para comprar pasajes en hasta 18 cuotas y en pesos, un atraso cambiario intencional, la posibilidad de viajar con un dólar barato y las expectativas de una devaluación cercana, o más bien, de un fin de fiesta en el horizonte. Ése fue el cóctel del que nació el subsidio que la política oficial le regaló a la clase media en un año de elecciones presidenciales, pese a la escasez de reservas en dólares.

Así, el año que termina, la presidenta Cristina Kirchner eligió crear un oasis de convertibilidad para el turista que viaja a Miami a cambio de votos, que no llegaron. Con divisas limitadas hasta el 25 de octubre, sacrificó a cambio a los importadores y, en consecuencia, a la actividad económica. Durante 2015 crecieron los despidos "por goteo", los retiros voluntarios y las suspensiones.

A pesar de los eslóganes de campaña, la política kirchnerista atrajo a los malditos 90, cuando el "deme dos" de los shoppings de Miami era una frase corriente. A contramano de la inflación local, los turistas argentinos aprovecharon los sales de ropa y electrónicos, muy caros en el país. Un solo ejemplo: los productos de Apple cuestan en la Argentina hasta tres veces más.

La usina del relato oficial confirmó la tendencia. La Encuesta de Turismo Internacional (ETI)...