Viajar con miedo: la resignación de tomar el tren después de la tragedia

Ayer por la mañana, volver al Sarmiento http://www.lanacion.com.ar/1592375-tapa-fallaron-los-frenos-afirmo-el-maquinista-del-sarmiento-antes-de-quedar-detenidode Castelar fue, para muchos, una experiencia amarga. En una estación de Once semidesierta, los pasajeros emprendieron su viaje, la primera jornada después del accidente del pasado jueves, con miedo y resignación.Antes de subir ahttp://www.lanacion.com.ar/1592280-ferrocarriles-otro-capitulo-de-una-decada-perdidalos carteles señalaban: "Presentá boleto al ingresar al andén. Te será requerido por personal de control". Sin embargo, los portones y molinetes permanecían abiertos, y la mayoría subió, como es habitual, sin pagar.Desde el andén 1, el tren que se anunciaba con partida "normal" para las 8.39 nunca salió. Ya acomodados en sus asientos, los pasajeros oyeron una voz que los urgió a mudarse al andén 2, el mismo en el que la formación 3772 se estrelló, el 22 de febrero de 2012, a las 8.32, con un saldo de 51 muertos. A las 8.52, finalmente, el tren se puso en marcha hacia Moreno. Entre Villa Luro y Liniers, la unidad que no salió a las 8.39 se le adelantó, vacía.En cada estación, los carteles del Ministerio del Interior y Transporte anunciaban: "Estamos mejorando", y "Tu boleto se ve en obras". Sin embargo, la realidad desmentía a los slogans: aunque remozados, los trenes seguían siendo los mismos, con los asientos y pisos descascarados de siempre y las ventanillas que no abren. La principal diferencia con otros tiempos eran unas pocas pantallas, con programación de la TV Pública, a la que nadie parecía prestarle demasiada atención. Los cambios son tan escasos que incluso los empleados ferroviarios aún llevaban, ayer a la mañana, los uniformes de TBA, la empresa que explotó la concesión de la línea Sarmiento hasta tres meses después de la tragedia de Once, para ser reemplazada por la Unidad de Gestión Operativa Mitre Sarmiento (Ugoms).Metros antes de llegar a la estación Castelar, justo en el lugar donde se produjo la colisión entre los trenes que dejó 3 muertos y más de 300 heridos, la unidad se detuvo. A la sacudida que marcó el arranque la precedió un apagón en los vagones que duró apenas segundos, durante los que sonó "Dame Luz", de Sergio Denis, que un vendedor ambulante ofrecía por $ 12. Mientras tanto, desde las ventanillas se veían restos de cubiertas y algunas chapas retorcidas del accidente, que permanecían al costado de las vías.Una vez en Castelar, Estela Genovesi, una de las pocas...

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