Verano atípico: en la playa, los políticos eluden las cámaras y buscan mantener perfil bajo

MAR DEL PLATA.- Pasó apenas un año. Cada llamada a los periodistas que cubrían temporada proponía una conferencia de prensa acá o una entrevista exclusiva allá. Acto o caminata informal a tal hora o presencia en algún acontecimiento deportivo o teatral. La oferta partía de operadores de casi una decena de precandidatos presidenciales. Pero con las elecciones que ya son historia, estas mismas playas elegidas entonces como principal escenario de campaña empiezan a despedirse de este inédito enero con arenas libres de huellas de políticos.

Apenas un chapuzón en la Bristol y salida pronta de escena del mismo Daniel Scioli, que durante el último verano, con su Ola Naranja, se había instalado aquí casi como un vecino más de la ciudad. Sergio Massa, otra vez desde Pinamar, se las ingenió para tener la foto que siempre hace que se hable de él por un rato. Y una visita de apenas un cuarto de hora y anuncios lavados del presidente Mauricio Macri con la gobernadora María Eugenia Vidal. Nada más.

Durante este inicio de temporada, y como nunca antes, las principales figuras del poder coincidieron en escaparle a las cámaras y los grabadores y si anduvieron por los principales centros de turismo, se aseguraron de pasar desapercibidos. Bronceados, pero con bajo perfil. Quizá la excepción haya sido el diputado provincial José Ottavis. El referente de La Cámpora, aquí de vacaciones, pisó el palito del amor, se mostró con la vedette Victoria Xipolitakis y sin querer sacó pasaje directo a los programas de la farándula.

En un verano difícil y flaco en recaudación para los balnearios bonaerenses, también los nuevos funcionarios optaron por trabajar en silencio desde sus despachos. O mantener bajas las cortinas de estas playas que, con móviles de TV disponibles, siempre fueron una ventana desde donde mostrar y difundir logros de gestión.

El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, fue uno de los pocos que en ejercicio de funciones respiraron aire de mar. Pasó a retratarse con los mismos camiones de gestión de DNI y pasaportes sobre los que su antecesor, Florencio Randazzo, había construido su frustrada candidatura presidencial. Otro de los habituales entrevistados que eludió notas.

Sin dudas, el cambio de agenda y ruta más notable fue el de Scioli. El ex mandatario bonaerense había instalado aquí, durante veranos anteriores, su base de operaciones. Esta vez solo estuvo de paso, nadó un rato, saludó a guardavidas, recibió aplausos, alguna queja y se fue para no...