Venta ilegal en Retiro

Extendida a lo largo de la acera de acceso a las terminales ferroviarias de Retiro, una larguísima doble hilera de puestos de venta se burla de las normas y reglamentaciones vigentes con total impunidad. Además, denigra la fisonomía de ese sitio, frente al cual se encuentran las plazas Fuerza Aérea Argentina, con su singular Torre Monumental, y Canadá.Es sabido que las inmediaciones de las estaciones cabeceras de líneas férreas no suelen ser, ni aquí ni en el resto del mundo, dechados de virtudes urbanas. Y si se toma en cuenta que en Retiro se encuentra, además, la estación terminal de ómnibus de larga y media distancia, quedará configurado un cuadro que, gracias al tránsito peatonal multitudinario que lo caracteriza diariamente y a toda hora, es mucho más caótico que ordenado.Ello no justifica, por cierto, la subsistencia de esa improvisada feria, cuyos puestos precarios, aunque inamovibles, dificultan aún más la circulación de los transeúntes, además de que hagan de las suyas arrebatadores y punguistas, según denuncian muchas víctimas. Pero no es la única actividad marginal que allí sucede. De hecho, los feriantes no son ambulantes, porque el centenar de tinglados en que desarrollan sus peculiares actividades por lo general están abiertos durante las 24 horas y sus titulares visibles no están dispuestos a abandonarlos; al contrario, algunos hasta admiten con inocente franqueza que abonan alquileres diarios de entre 150 y 200 pesos como pasaporte para permanecer en ese sitio. No aclaran, sin embargo, a quién o a quiénes pagan ese canon.Tampoco disipan la sospecha de que detrás de ellos se movilizan auténticas organizaciones marginales dedicadas al aprovisionamiento y respaldo financiero de una actividad que ignora...