La Vela Puerca: veinte años y mil historias

La banda uruguaya confiesa en una charla lo difícil que resultó hacer una lista de temas que represente su recorrido musical en estas dos décadas, eje del concierto que darán esta noche, en su festejo porteño en el estadio de Atlanta

Veinte años, siete discos de estudio y una vida soñando este presente. Los números no alcanzan para resumir las dos décadas que condujeron a La Vela Puerca hasta este presente, pero sirven para darle justa dimensión a un pequeño milagro que empezó con un atisbo de rebeldía y que terminó por dar forma, junto a No Te Va Gustar, a un nuevo rock uruguayo.

Ese nuevo rock no fue sólo un movimiento pasajero. Es cierto que había una época en Montevideo que si levantaban una baldosa seguro salía de ella una banda, pero una vez que pasó ese auge lo que quedó fue un nuevo estándar. "El rock en Uruguay evolucionó muchísimo -cuenta Sebastián «Enano» Teysera, voz principal y compositor ídem-. Y en todos sus aspectos: en lo compositivo, en lo profesional, en el sonido, en las puestas de los shows. Y algo que me gusta mucho es que si a la gurisadase le cruza tener una banda está la realidad de Los Buitres, El Cuarteto de Nos, No Te Va Gustar, nosotros, todas bandas que demostramos que no es imposible vivir de la música."

Hoy será tiempo de salir al césped de Atlanta (perdón, al escenario) para celebrar los 20 años. Pero al abrir y cerrar los ojos en plan de recordar estas dos décadas en un suspiro, El Enano -como todos conocen a Teysera- enseguida trae al presente esa primera y fundamental decisión, cuando la música dejó de ser un hobby para pasar a ser una ocupación de tiempo completo. "Después del primer disco (Deskarado, 1998) tuvimos que tomar una decisión importante: si nos tirábamos o no al agua, si nos dedicábamos a la música o seguíamos juntándonos como un hobby. Y decidimos seguir y transformar lo que era un hobby en un trabajo de tiempo completo."

Esa medida inicial trajo otra dinámica y también otros roles. "Ya éramos amigos y también pasamos a ser compañeros de trabajo. Y cuando alguien llegaba tarde al ensayo había que pararlo y recordarle que habíamos tomado la decisión de tirarnos al agua, había que hablarle como compañero", recuerda Sebastián Teysera. Pero así como recuerda esos días de incertidumbre, donde había que sacar pecho y mostrar el costado más rebelde ("todos nos decían que era imposible que una banda pudiera vivir de la música en Uruguay, que eso era sólo para solistas o sesionistas") de esos jóvenes...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR