El valle empezó a cantar

COSQUIN.- Era el mediodía del viernes y la tradición atravesaba las calles de esta ciudad, como cada año. El desfile de los centros tradicionalistas recorría de ida y de vuelta las calles de esta ciudad-festival. Y había una yapa: el Chaqueño Palavecino pasaba casi al trotecito, por la avenida San Martín, para saludar a los que por la noche lo verían en el escenario mayor. Más allá de la presencia del astro del folklore, esto siempre es así. Es tradición criolla. Las calles están cortadas para el desfile de jinetes. Luego la ciudad vuelve a tomar su ritmo habitual y para la tardecita comienza nuevamente el hormigueo. Cuando los días son de calor Cosquín se despabila de su siesta un poco más tarde. Y anteayer fue un día de mucho calor. Pero había que ponerse en marcha porque era la primera luna festivalera, cuando todo se monta en torno a la Plaza Próspero Molina. Para muchos, económicamente el verano se juega en diez días. Lo que no se recaudó en locales de comidas, ropa u otros artículos difícilmente se logre en el resto de la temporada o en cualquier otra época del año. El momento es ahora. Y como en el resto del país, si la comparación es con el último año, las cifras de inflación del Indec se quedan cortas.En el gran comedor contiguo al escenario...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR