La copa vacía: la decepción de los equipos argentinos

Estuvo cerca, aunque no llegó a su gran metaFue un partido épico. El 2 de junio, en Liniers, Vélez se impuso a Peñarol por 2 a 1, en un juego de alto impacto, matizado con un penal fallado por el Pelado Silva. Como perdió 1 a 0 en Montevideo, el equipo que aún dirige Ricardo Gareca quedó eliminado en las semifinales por el valor del tanto marcado como visitante. Fue el último equipo eliminado en un pobre certamen para los argentinos. Tiempo antes, marcharon Estudiantes (octavos), Independiente, Argentinos y Godoy Cruz (en la primera etapa).De algún modo, Vélez tiene la presión del fútbol domésticoDe Vélez dependió la Libertadores que pasó y de Vélez depende la Sudamericana que se juega. El popular equipo de Liniers se prepara para el choque de mañana contra Independiente Santa Fe, en Liniers, en un estadio que estará repleto, luego del 1-1 conseguido en Colombia. Vélez siente el peso de la presión del fútbol doméstico, que no ha ganado nada en el campo internacional. El análisis de Ricardo Gareca, el conductor, va por esa vía. "De los tres años que llevo al frente de Vélez, ésta es la etapa más difícil... estos seis meses. Y lo vivo de esa manera, ojalá que podamos demostrar hasta el final que podemos ser un gran equipo, para no defraudar a la gente que creyó en nosotros, a la dirigencia, a todo el mundo que tiene una opinión muy alta de Vélez. Ese es el desafío nuestro. Lo estoy disfrutando, pero este es el momento más tenso de toda mi etapa en Vélez", confesó el entrenador, que no sabe si seguirá en el club más allá de diciembre. Convencido de esa sintonía: Vélez juega por Vélez y por los demás.En menor medida, la responsabilidad también es de Arsenal, que perdió en su casa el primer choque contra Universidad de Chile por 2-1, mientras aguarda el desquite, previsto para el 17. No quiere seguir la senda de Independiente, Godoy Cruz, Lanús, Argentinos y Estudiantes.Vélez no resulta un caso aislado: es el paradigma en el que debería reflejarse el fútbol doméstico. Vendió a algunas joyas (el Pelado Silva, Ricky Alvarez y Maxi Moralez), descubrió una figura nueva (Tito Canteros) y aún espera el último gran salto de calidad del Burrito Martínez, maltratado por las lesiones y en duda para el choque decisivo. No afloja nunca: último campeón doméstico, ya está clasificado para la próxima Libertadores. También, Arsenal. Y casi, casi, Boca, Lanús y Godoy Cruz. El fútbol local busca revancha ya. Ahora mismo...Independiente, sin nadaAntiguo rey de copas...