Vacaciones diferentes

A veces el bombardeo informativo sobre la economía, la inflación, las tarifas o los salarios puede confundirnos y hacernos olvidar que lo más valioso que tenemos es nuestro tiempo.A lo largo del año, las obligaciones laborales, estudiantiles o familiares, por solo mencionar algunas, suelen atiborrar las agendas imponiendo un ritmo frenético que restringe severamente, para muchos, la posibilidad de disponer de su tiempo para concretar planes deseados.Con la llegada de las ansiadas vacaciones se abre un amplio abanico de posibilidades que puede incluir un cambio de escenario, más tiempo en familia, tareas distintas a las habituales, entre otras posibilidades.La rutina cotidiana abre paso al esparcimiento y a la diversión, es época de recargar pilas junto al mar, la sierra, la pileta o en la misma ciudad que se nos regala menos atiborrada de gente y de vehículos.Sin embargo, el tiempo libre cotiza distinto para algunos que han descubierto cómo invertirlo solidariamente. Los testimonios reflejados en el suplemento Comunidad del mes pasado dieron cuenta de muchos y valiosos ejemplos que se adaptan a todas las posibilidades.Jóvenes que a través de parroquias o movimientos juveniles se organizan para misionar al costado olvidado y profundo de la Argentina, o que junto con una ONG como "Voy con Vos" se internan en el Chaco para contribuir con la educación de chicos de bajos recursos.Se suman también profesionales de la salud que brindan charlas sobre seguridad higiénica a poblaciones aborígenes en la localidad de Amaicha del Valle (Tucumán), amantes de la pesca que contribuyen con la economía de un pequeño pueblo que lucha contra...