La única salida es la convertibilidad, pero diferente

Sergio Massa y Alberto Fernández, en la Quinta de Olivos, el jueves 20, en medio de la estampida de los dólares financieros.

Hace décadas que no vemos un fin de mandato tan complicado como este, al menos desde lo económico. Lo que queda claro es que quien gobierne no tendrá mucho tiempo para poder estabilizar la economía antes de que eclosione peor.

En este contexto, no hay margen para medidas graduales , el desgaste de expectativas es tal que se requieren medidas de shock en todos los ámbitos , esto es, en lo fiscal, monetario y cambiario de manera sincronizada .

No se puede pensar en medidas de shock para lo fiscal, en el marco de un plan integral de reformas, y plantear gradualismo para la política monetaria y cambiaria. Con una inflación de tres dígitos y en franca aceleración, con un cepo totalmente agotado, la respuesta de un nuevo gobierno tiene que ser contundente para dar vuelta las expectativas y empezar a encontrar los equilibrios y la estabilización.

En lo que respecta a una política de shock en lo cambiario, se requiere una salida inmediata del cepo , como se hizo hace pocos años. No se debe ser ni tibio ni lerdo, quedarse a mitad de camino es plantar la semilla del fracaso por no lograr un cambio de expectativas completo, por no eliminar los distintos mecanismos de evasión del cepo tan costosos para la economía y, principalmente, a cambio de nada, puesto que la demanda de saldos reales de dinero (contrapartida del mercado cambiario) está en mínimos históricos y cualquier noticia de liberación tendería a aumentarla, no ha reducirla. A mi entender, no hay estabilización posible sin salida absoluta del cepo cambiario.

En cuanto a la política monetaria, mi recomendación es elegir aquella que sea la más contundente posible para pulverizar la inflación y que, a su vez, minimice el impacto negativo sobre la actividad económica. En la Argentina, únicamente se ha podido controlar la inflación con tipo de cambio fijo . Los ejemplos más claros son los dos episodios de convertibilidad que tuvo la Argentina, en 1899/1929 ($2,27 por peso oro) y en 1991-2001 ($1= US$1).

Domingo Cavallo y Carlos Menem en la Quinta de Olivos, cuando regía la convertibilidad instaurada en 1991

Desde la publicación de los primeros datos oficiales de inflación en enero de 1943 hasta la fecha, es decir, en 80 años, la Argentina tuvo inflación menor a 10% anual en sólo 17 años, y el único episodio en el que una inflación de un dígito perduró más de dos años fue en...

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