El último servicio público del fiscal Nisman

El grave suceso de la muerte no natural de como era remite a un célebre debate platónico en torno a la justicia y al valor como virtudes trascendentes para la conducción de la polis. Más allá de los disensos acerca de la causa de su deceso, de su anterior desempeño o de la consistencia de su denuncia, existen pruebas de que el fiscal obró en sus postreras acciones con elevadas intenciones de justicia y un notable coraje. Es decir, murió cumpliendo valerosamente con su deber de buscar justicia, lo cual basta para repetir con Petrarca: "Un bel morir tutta una vita onora".

En ese portentoso diálogo denominado "Protágoras", Platón relata el espectacular debate público que tiene lugar cuando el famoso sofista homónimo visita Atenas y, rodeado de numerosos extranjeros que lo siguen en su gira a los que se suma la crema de la juventud ateniense, recibe a Sócrates, quien viene a desafiarlo porque ha escuchado que aquél dice ser capaz de enseñar a los jóvenes el arte de gobernar la cosa pública, es decir la política, incluyendo con ella las virtudes de la justicia y el coraje.

Sócrates argumenta que eso no es posible, porque como la virtud es una e indivisible, y además forma parte a priori de la naturaleza humana, cada uno debe sacarla de sí mismo y no puede transferirla, poniendo de ejemplo al virtuoso Pericles, quien ha sido incapaz de transmitir sus cualidades como gobernante a sus descendientes. Sócrates agrega que sostener que la virtud se compone de partes absolutamente distintas sería confesar que cada parte nada tiene en sí de la esencia de la otra, de suerte que la justicia excluiría al valor y que, como consecuencia absurda, la justicia no podría ser valiente.

Por el contrario, Protágoras sostiene que el valor y la justicia son necesariamente virtudes independientes entre sí, desde el momento en que caben sujetos valerosos pero injustos, y que la virtud accede al alma por medio de una enseñanza progresiva que poco a poco penetra merced al precepto y al ejemplo, para que...