El último escalón

Una tarde de corazones desatados; un sábado de súper acción. Después de transitar una semana atípica, una más dentro de un calendario que se empecinó en no ofrecerle tregua hasta la última jornada, River tiene la oportunidad de cumplir con el único e ineludible objetivo trazado en Núñez al comenzar la temporada: regresar a primera. La posibilidad para dejar atrás la tormentosa aventura que significó desandar el espinoso camino que le presentó la primera B Nacional, ese mundo desconocido, con escenarios de riesgo y adversarios afilados, está a su alcance y depende de sus propias fuerzas. Puntero luego de que los duendes le obsequiaron un círculo triunfal, con el tropiezo de Central frente a Chacarita, River, con superar en el Monumental a Almirante Brown, desatará tensiones, se desahogará, liberará un grito contenido... Recuperará su lugar de pertenencia, aunque la histórica mancha será imposible de quitar.Las presiones, el estrés que invade a todos en Núñez desde que Belgrano, de Córdoba, le asestó hace casi un año el golpe más duro en sus 111 años de vida, modificaron las costumbres en River, que hace una semana, en Santa Fe, desperdició una inmejorable ocasión para moldear el operativo retorno , al perder con Patronato. Para combatir la ansiedad, el plantel se recluyó en una isla del Delta -una movida parecida, aunque de menor duración, llevó adelante el grupo antes de medirse con Boca Unidos-; se entrenó en las instalaciones del club San Fernando -al que se trasladaba en lancha-; y hasta recurrió a un motivador , como si lograr el ascenso no fuera una razón suficiente para enseñarse con enjundia y arrollar al rival.En días en los que las rarezas asomaron a cada hora, hasta se planteó dudas el técnico Almeyda, que cerró las prácticas a la prensa, con la posible ausencia del capitán...