Todo vale para defender a los abuelos
Me senté a escribir esta columna absolutamente conmovido y perturbado por los tristes acontecimientos de anteayer, una jornada que quedará en la historia: no todos los días uno puede ver a diputados laburando de activistas violentos y, fuera del Congreso, a piqueteros violentos haciendo el laburo de los diputados.
Todo fue muy fuerte y difícil de asimilar: Papelón Moreau gritándole en la cara "pelotudo" a Monzó, el presidente de la Cámara; Monzó tirándole un manotazo a Papelón; el bloque kirchnerista denunciando la presencia de diputruchos, acusación que después un video demostró que era falsa; macristas hablando de piquetruchos, es decir, diputados del Frente para la Victoria infiltrados entre los encapuchados que atacaban a las fuerzas de seguridad; represión de esas tropas a los zurditos que les tiraban piedras, botellas y todo lo que encontraban suelto; Filmus, que alguna vez fue ministro de Educación, diciéndole a un guardia que lo iba a "cagar a trompadas"; Graciela Camaño levantando ligeramente la cola del asiento para figurar como ausente y no contribuir al quorum; whatsapps que volaban de agitadores K a legisladores K para reportar el avance de las fuerzas populares de ocupación y disturbio; massistas y kirchneristas festejando abrazados el triunfo de la violencia; amenaza del Gobierno de parir un decretazo... ¿La ausencia más llamativa? No se vio a ningún abuelito en la asonada contra la reforma previsional.
Como periodista independiente, llamé al presidente Macri y a Cristina y les hice las mismas preguntas sobre lo sucedido el jueves. Éstas fueron sus respuestas.
¿Qué opina de los desmanes en el Congreso?
Macri: Fue un horror, un atentado a la democracia, un escándalo promovido por el kirchnerismo. No hay nada que hacer, son antisistema y no se bancan haber perdido las elecciones. Además, mienten descaradamente. Dicen que vamos a recortar las jubilaciones y no es cierto. Vamos a ahorrar 100.000 millones de pesos al año sin hacer ningún recorte. Eso sí, no me pidan que lo explique.
Cristina: ¿Los desmanes? La verdad, me dieron ganas de llorar. De emoción. Fue increíble, glorioso, histórico. El reclamo del pueblo a veces toma forma de palos, piedras, insultos, trompadas, autos incendiados, veredas rotas. Es la democracia por otros medios. Qué valientes y qué divinos esos encapuchados que se animaron a enfrentar el ajuste salvaje. A Máximo de chiquito le gustaba mucho encapucharse. Pero no se disfrazaba de activista, sino de...
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