Todavía nadie ganó ni perdió

http://www.lanacion.com.ar/1534108-el-gobierno-destaco-que-acatara-la-decision-de-la-camara que lo que permite ver una primera mirada. El Gobierno creyó que ganaría con un relato de la realidad, pero no advirtió que buena parte del país se niega a aceptar esa única lectura de la sociedad.Vayamos, primero, con lo más evidente. Si dos personas discuten sobre la propiedad de un automóvil, lo primero es evitar que una de ellas desguace el auto antes de resolver a quién le pertenece. El fallo de ayer buscó, antes que nada, eso: evitar que http://www.lanacion.com.ar/1534053-la-camara-extendio-la-cautelar-en-favor-del-grupo-clarin-hasta-que-haya-sentencia-definitivaPor eso, alguien podría sostener que la cautelar que ayer dictó la Cámara Federal Civil tiene, en cierta medida, una finalidad ordenatoria y provisional: mantener el statu quo hasta que el juez Horacio Alfonso dicte la sentencia sobre la ley de medios. Luego vendrán las apelaciones y el tema llegará a la Corte. Si se mira así el asunto, nadie ganó ni, tampoco, perdió. http://www.lanacion.com.ar/ley-de-medios-t48532 .Sin embargo, los días que se viven son mucho más complejos que lo que puede inferirse de leer el fallo.En efecto, se viven jornadas donde el Gobierno manipula una bomba que mezcla libertad de expresión, independencia judicial y populismo versión 7-D. Y la sentencia de ayer, leída en esa dimensión, es una oportunidad para reflexionar.En materia de libertad de expresión, lo que está en juego no es el Grupo Clarín o, mejor dicho, sólo el Grupo Clarín.Lo que el Gobierno persigue imponer a través de la ley de medios es otra cosa: busca cambiar las reglas de libertad de expresión, que permiten que convivan medios grandes...