Para que todas las personas encuentren su voz

Ian Levi nació con una encefalopatía crónica no evolutiva que lo limita en sus movimientos y en el habla. Sin embargo, ya con siete años y sentado en la cocina de su casa de Belgrano, prende la televisión, pone la música que le gusta y cuenta que tiene ganas de ir a la casa de su abuela. Todo esto puede hacerlo gracias al Tobii, un dispositivo sueco que utiliza la posición y el movimiento de los ojos para que las personas puedan realizar ciertas acciones y también hablar.

El Tobii consiste en un lector de ojos y una pantalla interactiva que también es touch. A través del movimiento de los ojos, la persona puede ir pasando por diferentes plantillas para comunicarse y manejar otros dispositivos tecnológicos.

"Lo que Ian tiene está mal llamado parálisis cerebral porque el cerebro no está paralizado, al contrario. Surge por una falla en el celebro mientras está en formación. Según en dónde está la lesión, el tipo de daño. Antes Ian se comunicaba a través de una carpeta de dibujos que tenía que ir señalando como podía. Pero le costaba mucho porque tiene problemas motrices. En cambio con los ojos no tiene problema", sostiene Sheila Levi, su madre, que hace un año y medio dejó su carrera profesional para dedicarse de lleno a mejorar la calidad de vida de estas personas. Así fue que creó la Fundación para la Gestión del Conocimiento en Enfermedades Neurológicas y Motrices No Evolutivas ( Gecenym).

"¿Cuánto vale que una mamá le cuenta a otra cuáles fueron los aprendizajes con su hijo? Después de recorrer millones de jugueterías para ver con qué se podía entretener Ian, descubrí que lo mejor eran las argollas de colores. Eran livianas y fáciles de maniobrar. Esto también es compartir buenas prácticas", dice Levi que siempre trabajó en temas de gestión del conocimiento y decidió aplicar su know how al mundo de la discapacidad. "Hay muchos chicos y adultos que tienen esta condición y están limitados en el lenguaje. Y se cree erróneamente que no saben hablar. Y lo cierto es que no tienen las herramientas para hacerlo. Yo me di cuenta de que Ian sabía leer y escribir a los tres años y diez meses. Ya conocía las letras. Todas las plantillas del Tobii las fui armando en base a mi intuición como mamá y ahora los terapeutas están aportando y mejorándolas", agrega Levi.

El objetivo principal es que todas las personas encuentren su voz. Y esto aplica para cualquier persona que tenga compromiso motriz pero no neurológico: personas con Esclerosis Lateral...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR