'Toda acción proteccionista es dañina porque invita al contagio'

Basta con revisar el CV de Nicolás Catena Zapata para descubrir que no se trata de un empresario más. Rindió libre quinto año del secundario, egresó como uno de los mejores alumnos de Mendoza y, a los 22 años, se graduó de doctor en Ciencias Económicas en la Universidad Nacional de Cuyo.

A los 23 años ya había tomado el manejo de la empresa familiar, que en ese entonces estaba especializada en producción de vinos de mesa a granel. Comenzaron vendiendo vino embotellado con las marcas Crespi y Facundo con una fuerte campaña de publicidad. Hasta que en 1982 produjo el gran cambio de su negocio: vendió las marcas e instalaciones productoras de vinos de mesa para dedicarse exclusivamente a los vinos finos.

La decisión fue estratégica. Como profesor de Economía Agrícola en la Universidad de Berkeley, California, descubrió Napa Valley, que le quedaba a sólo 30 minutos en auto. Allí, los californianos habían decidido competir con los mejores vinos franceses y estaban invirtiendo en investigación, plantaciones, bodegas y tecnología, bajo el liderazgo del famoso bodeguero californiano Robert Mondavi, fundador de la bodega homónima. Inmediatamente se propuso iniciar una revolución vitivinícola en su provincia natal con la que logró posicionar a su apellido como sinónimo de Malbec y a su empresa como la mayor exportadora de vinos premium de la Argentina.

Catena Zapata marida la música clásica con la lectura de libros de historia, matemática y economía que forman parte del menú con el que se entusiasma. Sus días se reparten entre Mendoza, Buenos Aires y los destinos internacionales que recorre para presentar sus vinos. Ya desde 1970, cuando realizó un máster en la Columbia University de Nueva York, es un estudioso de la Competencia Imperfecta. Además, fundó luego junto a Roque Fernández y Carlos Rodríguez el Centro de Estudios Macroeconómicos de la Argentina (CEMA).

-¿Por qué le cuesta tanto arrancar a la economía argentina?

-Si se desea bajar la inflación es inevitable un cierto grado de recesión y desempleo. Esa es la experiencia histórica. Las empresas aumentan sus precios aplicando un margen sobre sus costos variables, cuya modificación finalmente depende de los incrementos de salarios, tarifas públicas y tipo de cambio. Para 2016 se sinceraron tarifas, tipo de cambio y los salarios crecieron según la inflación esperada. Estos mayores costos, bien mayores, enfrentaron una demanda agregada significativamente disminuida por la política...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR