Tierra del Fuego: una provincia donde la crisis es el estado natural

USHUAIA.- Una primera mirada rápida, y tal vez en exceso porteña, de Tierra del Fuego invita a pensar que esta provincia tiene todo para ser próspera, pujante, feliz. Sin embargo, sobre todo desde que dejó de ser territorio nacional para sumarse a los estados provinciales de la Argentina, sufre crisis tan recurrentes como profundas: cimbronazos políticos, sociales y económicos de los que se recupera para volver a vivirlos, con variantes, claro, años después.

Conflictos como el que atraviesa ahora mismo. Hace un mes, los estatales están de paro por el ajuste dispuesto por el gobierno que asumió en diciembre, que incluye recortes salariales y cambios en el sistema de jubilación. Las clases todavía no empezaron, la Casa de Gobierno está bloqueada desde hace 30 días por el acampe de los estatales y hasta hace una semana estaban cortados los accesos a la ciudad y el aeropuerto. El conflicto se replica en Río Grande y Tolhuin, las otras dos ciudades grandes de la provincia.

Un estudio sobre "Calidad de vida en la Argentina" realizado por investigadores del Conicet encabezados por Guillermo Velázquez (Universidad del Centro de la provincia de Buenos Aires) en 2010 ubica a Ushuaia tercera detrás de la ciudad de Mendoza y de Vicente López, en Buenos Aires, entre las ciudades con mejor calidad de vida del país.

El "ranking de bienestar", como lo bautizaron los investigadores, mide variables como el nivel de educación, el tipo de vivienda, la tasa de mortalidad infantil, el acceso a obras sociales, el nivel de inseguridad, la participación de industria y minería, el clima y los recursos recreativos como playas, parques y espacios verdes.

A esas variables, Tierra del Fuego podría sumar a su favor una población pequeña (127.205 habitantes según el censo 2010, aunque todos aquí hablan de "por lo menos" 250.000 personas), el régimen de promoción industrial, la disponibilidad de petróleo y gas, la fuerte actividad turística durante todo el año, el alto nivel de ingresos de la población -el salario promedio ronda los $ 20.000 y la jubilación media los $ 35.000-, que se justifican en gran medida por la distancia respecto de los centros de producción y los avatares de la vida en zona desfavorable, y la exención del pago del impuesto a las ganancias.

Frente a ese panorama, ¿cómo se explica la repetición y profundidad de las crisis? ¿Por qué se producen? Como frente a cualquier fenómeno sociopolítico, las respuestas no son unívocas ni unicausales. Los factores...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR