El terreno de la infancia se levanta en una obra entre emotiva y racional

Desde el asombro infantil podría ser un castillo abierto a los sueños, al tacto y al juego (ideal para visitar en vacaciones de invierno) y desde la mirada adulta, un templo para explorar, un laberinto para perderse (o hallarse). También podría ser la reelaboración posmoderna de las ruinas romanas o de la antigua Grecia como un viaje inducido de reflexión sobre el espacio, la cultura y el tiempo.

Para Typoe, el artista estadounidense que concibió esa arquitectura onírica y laberíntica, desplegada a escala monumental con 125 bloques de depurada geometría en el Faena Art Center, su portento puede ser todo eso, y más: una síntesis espacial entre lo emotivo y lo racional que instala un abanico de posibilidades, tal como sucede en las decisiones que se toman en la vida, con las que deberá confrontarse el espectador para elegir una vía de ingreso. La obra, site specific, no es para contemplar, sino un recorrido "inmersivo", que tiene mucho de experiencia vital, también de soliloquio.

Solo hay que desear adentrarse en esa arquitectura cimentada como un lego a escala agigantada y explorar el espacio lúdico, que interpela desde el presente y nos retrotrae inexorablemente a la niñez, mientras siembra interrogantes inquietantes sobre derroteros vitales, sobre el paso del tiempo y aquello que fuimos.

Forms From Life, tal el nombre con el que Michael Andrew Gran (Typoe, de 32 años) presenta su primera muestra en Latinoamérica, trae hasta Buenos Aires la iconografía miamense para abrir el juego a la percepción e instalar un tema universal: el territorio de la infancia, la pureza de una mirada que el tiempo no tardará en esmerilar. El desembarco de Typoe también se tiende un puente cultural entre Miami y Buenos Aires, un desvelo de la dupla Faena (Alan y su pareja y directora artística, Ximena Caminos) que a fines de noviembre, en la semana de Art Basel, estrenará en los Estados Unidos el Faena Forum, un hito arquitectónico, proyectado como un cilindro blanco por el célebre arquitecto holandés Rem Koolhaas como gran centro cultural.

Ahora esa aspiración de enlace ya está a la vista, a partir de la iconografía art decó y de la cita a la paleta de South Beach, presente en los bloques con lo que Typoe construye su narrativa. Hay arcadas, columnas, cubos, escaleras que se interrumpen de manera abrupta, ventanales rectangulares, formas cilíndricas y cúbicas teñidas de los colores pasteles y los tonos estridentes de esa ciudad subtropical en constante tensión...