Tensa disputa en la OEA por el futuro de la CIDH

WASHINGTON.– "No estamos tan solos ni somos tan pobrecitos", había anticipado a LA NACION el representante de Venezuela. Y tuvo razón.En una prueba de fuerza y pese a su posición minoritaria, cuatro países del ALBA bloqueaban anoche la posibilidad de consenso entre los 34 países de la Organización de Estados Americanos (OEA), para dirimir el futuro de la reconocida Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y, sobre todo, de su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión.Una de las posibilidades más firmes era que lograran "mantener abierto" el proceso de "revisión y reflexión" que, desde hace dos años, mantiene entre la espada y la pared a la Comisión. Como contraparte, sí parecía avanzar la posibilidad de que tanto la Comisión como la Relatoría pudieran seguir financiándose con aportes particulares, incluso, de Estados no miembros de la OEA.Ambos entes se encuentran al borde de la "asfixia financiera" ante la embestida de Ecuador para quitarle esos fondos bajo el argumento de que, con ese dinero, su agenda era "comprada" y "manipulada" por intereses políticos. También al cierre de esta edición, Quito insistía en la necesidad de incorporar una mención a favor del traslado de la sede de la Comisión fuera de Washington.Una de las posibilidades es la Argentina. En línea con lo anticipado por LA NACION, el canciller Héctor Timerman aclaró, en todo caso, que no había una presentación formal de candidatura al respecto.Pero más allá de las fintas, el debate parecía sumamente trabado. Pasaban las horas y los cancilleres seguían empantanados. "Si es necesario, nos quedamos hasta mañana [por hoy]", decía Timerman.El pedido de Timerman apuntaba a evitar que la pulseada se superara por votación. "Si eso pasa, corremos el riesgo de que más países dejen el sistema", dijo, en referencia a Ecuador y Venezuela. Muchos interpretaron que eso era una cesión a la presión del bloque del ALBA, en lo que parecía un giro en los alineamientos que se vieron a lo largo del debate.En la medida en que se acercaba la medianoche crecía la posibilidad de que todo quedara abierto hasta una nueva asamblea, dentro de seis meses. Algo que no deja tranquila a la Comisión. "Lo que nosotros queremos es que, por favor, este proceso se cierre para concentrarnos en nuestro trabajo, que es el de defender a las víctimas", insiste su presidente, el mexicano Jesús de Orozco.De poco valieron las advertencias de quienes clamaron contra las intenciones detrás de las palabras. "Debemos estar...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR