Temer carga contra Dilma por denunciar un 'golpe' en el exterior

RÍO DE JANEIRO.- Promesas incumplidas. Apenas unos minutos después de que la presidenta de Brasil, , donde aprovechará hoy la cumbre de las Naciones Unidas (ONU) sobre el acuerdo mundial de cambio climático para denunciar que el impeachment en su contra es un "golpe institucional", el vicepresidente Michel Temer quebró el silencio que había jurado en torno a la profunda crisis política y condenó la ofensiva internacional de la jefa del Estado.

"Ella dice que soy el jefe del golpe, lo que obviamente es perturbador para mí y para la vicepresidencia. Cada paso del impeachment está de acuerdo con la Constitución; ¿cómo podría llamarse a eso golpe?", cuestionó Temer a la salida de su residencia en San Pablo, en el barrio de Alto de Pinheiros, cuando salió rumbo a Brasilia.

Más temprano, el vicepresidente, que pertenece al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) -hasta el mes pasado principal aliado del oficialista Partido de los Trabajadores (PT)-, había sido blanco de un escrache en su hogar. Un centenar de manifestantes del Levantamiento Popular de la Juventud pintaron sobre la vereda la frase "cuartel general del golpe", extendieron en la entrada un cartel con la inscripción "Temer golpista", mientras repartían volantes con extractos de la Constitución y coreaban frases contra el vicepresidente. La propia Rousseff ha calificado a Temer de "conspirador golpista", luego de que el domingo la Cámara de Diputados votara la apertura de un proceso de impeachment contra ella por adulterar las cuentas públicas para esconder el déficit fiscal.

Con la salida de Rousseff del país, Temer quedó en ejercicio de la presidencia y las autoridades de seguridad recomendaron que fuera a Brasilia en vez de permanecer en San Pablo, como había sido originalmente su plan para este fin de semana largo por el feriado de ayer en homenaje al héroe nacional Tiradentes. El vicepresidente aseguró que retornará a su cargo no bien regrese la presidenta e indicó que ya tiene en mente los nombres de sus eventuales ministros en caso de que el Senado ratifique en las próximas semanas la apertura del impeachment. Si eso ocurriera por un voto de la mayoría simple del Senado, la presidenta sería apartada temporalmente de su puesto y Temer asumiría la presidencia mientras el Senado realice el juicio contra Rousseff, dentro de un plazo de 180 días.

"Cuando llegue la hora, voy a tener ya un gabinete formado y sólo entonces revelaré los nombres", señaló Temer...

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