'El teatro inglés no me interesa'

Nada queda de punk en ese hombre serio de 49 años, que apenas esboza una sonrisa y que habla en voz baja, a pesar de que lo suyo son las comedias y la dirección. Tim Etchells llegó desde el Reino Unido para presentar dos obras con su prestigiosa compañía de teatro, Forced Entertainment, invitado por The British Council.Desde hace 26 años, Etchells y ocho amigos del Conservatorio sentaron las bases de este grupo de teatro experimental en Sheffield, una ciudad conocida por las bandas Def Leppard, Pulp y The Arctic Monkeys. ¿Cuánto dura una vanguardia, cuyo afán es provocar y romper con las estructuras vigentes y los clásicos? Etchells dice que el espíritu de búsqueda sigue intacto: "Queremos encontrar el modo de conectar la experiencia del escenario con la de la audiencia. Hicimos todo tipo de obras a lo largo de estos años: íntimas, simples, supercaóticas, fisicas y exuberantes. Pero la pregunta siempre es cuál es la relación entre lo que sucede en el escenario y el auditorio".Etchells reniega del teatro inglés ("no me interesa", opina a secas) y elige al punk, con esa máxima de que "cualquiera puede cantar, cualquiera puede ser artista, y hay música más allá de la que viene de California", como su mayor inspiración. Para el realizador, el espíritu de su manifiesto, sintetizado en el nombre de la compañía, sigue latiendo: "Forced alude a un problema del teatro, a esa especie de tiranía en la que hay que entretener a la audiencia. Conservamos ese espíritu de juego, pero también provocador. Es una comedia que rechaza ser llamada comedia. Somos graciosos, pero por momentos te das cuenta de que hay algo oscuro y desagradable. Esa incertidumbre creo que es muy importante el público y el espectador".La materia prima de los textos de Forced Entertainment es la improvisación colectiva de sus artistas. "No tenemos...