Con tantas opciones, ¿por dónde empezar?

Louis Armstrong solía quejarse a mediados de los 40 de la irrupción del bebop, el estilo que puso fin a la época de las grandes bandas. "No posee melodías para recordar -decía Satchmo amargamente- ni ritmo para bailar." Impulsado por otros gigantes del jazz, como Charlie Parker, Dizzy Gillespie y Thelonious Monk, el bebop fue sin embargo una música maravillosa que cambió el género para siempre. Pero al trompetista de Nueva Orleáns no le faltaba algo de razón: el bebop carecía deliberadamente de las pegadizas melodías del swing. Y esto nos lleva a algo que cualquier aficionado que se acerca al jazz debe saber: se trata de un género atravesado por numerosas etapas y estilos, y no todos ellos pueden resultar inmediatamente "amigables" al oído no entrenado. Del mismo modo que una añejada malta escocesa le exige al paladar cierto entrenamiento para apreciarse en su totalidad, el jazz puede que no se nos manifieste en todo su esplendor en un primer sorbo. Por eso es importante que la primera experiencia sea apropiada a nuestras expectativas.

Los clubes de jazz son una excelente opción para ese primer acercamiento al género. Pero ante tanta opción que existe hoy en Buenos Aires puede ser útil seguir ciertas recomendaciones, y así no perderse en el intento.

Como ocurre con la música clásica, aunque alguien desconozca casi todo sobre ella, hay determinados nombres que reconoce importantes: Mozart, Beethoven, Chopin. El jazz también tiene su panteón. A los antes mencionados deben sumarse Miles Davis, John Coltrane, Duke Ellington, Charles Mingus... Cualquier show que contenga estos nombres no nos defraudará. Habitualmente los clubes de jazz ofrecen conciertos que tienen a las obras más famosas de estos músicos como protagonistas. Por ejemplo, el mes pasado Notorious ofreció algunos viernes un homenaje a Kind of Blue, el extraordinario disco de Miles Davis que es el más vendido de la historia del jazz. O anoche mismo, en Boris Club, Carlos Michelini junto a una decena de músicos interpretaron las célebres sesiones...