Los tabúes que esquivan los candidatos presidenciales

.

En el debate televisivo de mañana por la noche, ocho días antes del incierto balotaje que consagrará al próximo presidente de la Nación , sería deseable que Sergio Massa y Javier Milei levantaran la puntería y aporten propuestas concretas -en vez de simples expresiones de deseos o consignas emocionales- en, al menos, dos ejes temáticos claves como economía y convivencia democrática. A lo largo de la campaña electoral, sólo lograron generar una total incertidumbre entre la legión de votantes indecisos o dispuestos a introducir en la urna un sobre vacío .

Parece difícil por dos motivos. Uno, el estricto y escaso tiempo asignado a cada bloque y al intercambio de preguntas y respuestas. Otro, que cada uno sabe que cualquier error puede restarle votos decisivos y prefiere agudizar la rivalidad entre los populismos de izquierda y derecha , como si se tratara de un clásico de fútbol. Nada que ver con la selección de Scaloni, que logró la tercera copa del mundo con un proyecto y los mejores jugadores en cada puesto.

Massa acaba de sufrir un traspié al afirmar que lo público es más importante que lo privado porque abarca a todos. Un preocupante concepto de la democracia representativa, en la que los ciudadanos eligen libremente a sus representantes en los poderes ejecutivo y legislativo, a diferencia de los regímenes autocráticos donde impera el voto cantado y se trata de anular a la oposición. Más bien es un promotor edulcorado del ficticio Estado presente, pero ineficiente e insostenible, sin recursos genuinos ni reservas en el Banco Central y que terminó por destruir la moneda. La prueba es que el billete de $2000 -máxima denominación- equivale a apenas 2 dólares y no es admitido en los cajeros automáticos. No obstante, tuvo la irresponsabilidad de agregar al déficit crónico casi dos puntos del PBI con el "plan platita" al sólo efecto de llegar al balotaje, a costa de haber más que duplicado la inflación que afecta especialmente a más del 40% de la población y multiplicado el intervencionismo en la economía.

Milei, en cambio, se exhibe como un fundamentalista liberal de mercado -incluso más allá de la economía-, que reniega del papel de un Estado moderno y propone la magia de las soluciones drásticas como la dolarización , a imagen y semejanza de Ecuador y El Salvador -dos economías que poco tienen que ver con la argentina-, sin reparar en sus consecuencias sociales.

Aun así, los dos candidatos se han dedicado a esquivar definiciones sobre tres...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR