Damián Szifron: 'Yo escribo con los espectadores en la cabeza'

Damián Szifron no está ansioso. Es el director de la película más importante del año para el cine argentino, pero no siente ese peso ni en el rostro ni en la voz. "Tengo mucho entusiasmo y ganas de estar con el público para el que escribí esta obra. Pero no estoy nervioso ni aterrado. Eso se terminó en Cannes. Se hizo todo lo que había que hacer, y se hizo bien. Si la película funciona, será por sus propios méritos. Y si no funciona, no sentiré que debimos hacer otra cosa. Ya no soy la locomotora de Relatos salvajes. Ya anda sola. Ahora voy viendo hacia dónde va el tren, pero ya no lo estoy manejando", confiesa, en plena cuenta regresiva hacia el 14 de agosto.A partir de esa fecha, se hablará mucho de Relatos salvajes, no sólo desde las cuestiones puramente cinematográficas. Sus seis episodios, seguramente, también serán vistos y analizados como reflejo de ciertos estados de ánimo presentes con fuerza en el comportamiento social de la Argentina. Szifron se prepara para ese momento con el espíritu muy templado. "Estoy relajado, pero quizá por otras razones. Hace muy poco fui padre por segunda vez y transité muchas emociones fuertes en los últimos tiempos", dice mientras saborea una gaseosa light en la espaciosa sala de reuniones de K y S Films, una de las productoras de la película (las otras son Corner, Telefé y El Deseo, de los hermanos Pedro y Agustín Almodóvar). En mayo de 2013, Szifron rompió ante LA NACION un silencio voluntario de casi siete años, durante los cuales viajó, escribió y maduró numerosos proyectos, entre ellos la película que estamos por conocer. Después de aquella charla, lo aguardaba una noche intensa de rodaje: durante largas horas filmó una escena clave del episodio final de Relatos salvajes, el del casamiento, protagonizado por Érica Rivas. Esta nueva conversación comienza en el punto exacto de cierre del anterior encuentro.Allí, el creador de Los simuladores hablaba del tiempo de profundos cambios personales y artísticos que le tocó atravesar y de las "inmensas ganas" de estrenar una nueva obra con su firma. "El acto comunicacional requiere que alguien reciba todo lo que uno tiene para expresar", reconocía.–Está por llegar ese momento que tanto esperabas.–Y ya empecé a recibir aquí devoluciones muy satisfactorias. Todos los que participamos de Relatos salvajes estamos atravesando un momento en el que nos sentimos revolucionados en nuestras vidas.–Hablar de revolución puede implicar un cambio de paradigma. Dejar atrás todo el pasado. ¿Eso es lo que te pasa hoy?–Después de haber hecho esta película y sobre todo luego de haberla estrenado en Cannes, con la repercusión que tuvo, se abrieron puertas que intuía que se iban a abrir. Pero en el fondo, no sabía de qué estaba hablando. Y ahora sí. En mi caso, hay un antes y un después de Relatos salvajes.–¿Las puertas se abrieron sólo para la película...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR