El sueño europeo del City ya está en semifinales

La inversión millonaria estuvo desde el primer momento, cuando Mansour bin Zayed Al Nahyan, cabeza de fondos de inversión de Abu Dhabi, se hizo con el control de Manchester City. A partir de 2008 desembolsó la friolera de 1055,5 millones de euros en refuerzos. Pero la riqueza no siempre es suficiente para acortar los tiempos que impone el fútbol. El dispendio no conduce a la gloria inmediata, sobre todo si se trata de la que concede la Liga de Campeones, competencia en la que reinan clubes que combinan dos factores: tesorerías opulentas y tradición deportiva, muchos kilómetros en la alta exigencia.

Manchester City empezó por hacerse fuerte en Inglaterra, donde ganó dos de las últimas cuatro Premier League. En mucho lo ayudó Sergio Agüero a convertirse en el tercer equipo en discordia con el Manchester United y Chelsea. Le falta el paso más arduo, el que legitimaría un proyecto tan ambicioso: coronarse en Europa.

En la quinta participación consecutiva en la Liga de Campeones, ayer llegó más lejos que nunca en su historia: se clasificó a las semifinales al vencer 1-0 a París Saint Germain en el Etihad Stadium con un gol del belga Kevin De Bruyne, su contratación más alta del mercado de pases de principios de temporada: 74 millones de euros a Wolfsburgo. Atrás quedaron dos eliminaciones en primera rueda (2012 y 2013) y la barrera insuperable de Barcelona en los octavos de final de 2014 y 2015. En esta evolución también es valiosa la experiencia de Manuel Pellegrini, que en 2006 fue semifinalista con Villarreal y en otras dos ocasiones llegó a cuartos (con Villarreal en 2009 y con Málaga en 2013)

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