Sube la espuma multinacional: cómo queda el mapa de la cerveza en la Argentina

A un año de su anuncio, la semana pasada se cerró la compra a nivel de mundial de SABMiller por parte de su competidor AB InBev a cambio de un poco más de US$ 100.000 millones. La operación que dio a lugar a un gigante que controla una de cada tres cervezas que se vende en el mundo implica un cambio en el mapa cervecero global de cuyas repercusiones no quedará al margen el mercado argentino, que enfrenta una fuerte caída en la demanda como producto de una tormenta casi perfecta que incluye una baja generalizada en el consumo, un avance de bebidas sustitutas como el fernet y los aperitivos y una temporada inusualmente lluviosa y frío que impactó en forma directa en las ventas.

En principio la megafusión ayudará a consolidar el liderazgo que hoy tiene el grupo Quilmes a nivel local, ya que de aprobarse la operación por parte de las autoridades argentinas, el jugador número del mercado se quedaría con el negocio del tercero -básicamente la marca Isenbeck. Sin embargo, no se puede descartar que la operación termine teniendo un impacto favorable para CCU -la segunda cervecera del mercado local- que una jugada a varias bandas podría sumar un par de marcas a su portafolio local de la mano de la confirmada llegada al país de Molson Coors.

Para analizar cómo quedará el mapa cervecero argentino hay que tener en cuenta dos cuestiones que hasta ahora se desconocen cómo se resolverán. La primera es si la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) aceptará que la filial local de AB InBev -es decir, el grupo Quilmes- se puede quedar con Isenbeck o si obliga al comprador a desprenderse de alguna marca o activo.

Hoy, SABMiller en la Argentina controla un poco menos de 4% del mercado y Isenbeck representa más de la mitad de las ventas de la empresa. Los dos puntos que están en juego puede parecer poco aunque no se puede perder de vista que Quilmes ya controla el 75% de las ventas de cerveza en el país.

La aprobación o no de esta operación es seguida de cerca en los ámbitos empresarios ya que es vista como un caso testigo de cómo actuará la nueva gestión liderada de Defensa de la Competencia liderada por Esteban Greco. "En la anterior administración, lo que hacía el Gobierno era dilatar un fallo como una manera de presionar y mantener bajo control a las empresas que presentan un acuerdo para fusionar sus operaciones", señaló Alberto Tujman, un abogado especialista en fusiones y adquisiciones.

Esta política de dilatar cualquier resolución de los K...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR