Sospechan que 34 cóndores murieron envenenados en el sudoeste mendocino

MENDOZA.- La escena conmocionó: un grupo de 34 cóndores, un puma, dos ovejas, un cordero y una cabra aparecieron muertos en la localidad mendocina de Los Molles, en el departamento de Malargüe, a unos 350 kilómetros de la capital provincial. Los cuerpos de los animales estaban amontonados y parcialmente quemados, y por su ubicación se sospecha que se trataría de un caso de envenenamiento, muy posiblemente con un fuerte pesticida que los pobladores de la zona usan para erradicar especies carroñeras. Ayer, por el hecho, detuvieron a un hombre de 62 años.

En diálogo con LA NACION, Javier García Espil, director nacional de Biodiversidad y Recursos Hídricos, del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, reforzó la línea de investigación que apunta a una intoxicación intencional. "Es un hecho de mucha gravedad y una problemática creciente. Es un duro golpe al patrimonio cultural y natural del país, pero también una alerta de que podría haber sido una tragedia humana", indicó.

Según explicó Adrián Gorrindo, jefe del Departamento de Fauna Silvestre, dependiente de la Secretaría de Ambiente de Mendoza, "los ganaderos de la zona necesitan grandes extensiones de terreno para criar el ganado, y animales como el zorro gris o el puma suelen atacar a las crías de ovejas. Es por eso que, a veces, envenenan el cuerpo de un animal muerto. para eliminar esta amenaza. Esta es nuestra principal hipótesis sobre lo que pasó". Algunos puesteros o productores ganaderos suelen rociar, por ejemplo, el cadáver de un chivo o un pedazo de carne con algún agroquímico para combatir al puma o zorro, pero hay un efecto secundario: las aves carroñeras, como el cóndor, son las primeras en tomar contacto con estos cuerpos, y lo hacen en grupo.

"Es un daño colateral de las malas prácticas agropecuarias: cóndores envenenados. Hay que transmitir la importancia de la convivencia de las faunas; además, ejercer controles estrictos y crear una mayor conciencia de las buenas prácticas, porque si no van a encontrar otro veneno y todo seguirá igual", agregó García Espil.

Para Roberto Ríos, presidente de la Específica de Ganadería de la Cámara de Comercio, Industria y Agropecuaria de la localidad mendocina de San Rafael, este tipo de prácticas no es habitual en los productores. E hizo una advertencia: "Es un ciclo: si en el campo hay vizcachas o liebres, el puma no sale a matar terneros. Por eso es importante que los ganaderos no permitan la caza en sus campos. Si el...

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