Sorpresa en la Iglesia, tras un pronóstico fallido de los obispos

Cuando todo parecía indicar que los planetas comenzaban a alinearse, el Papa bajó las expectativas de una posible visita al país en 2018 y desacomodó a quienes, en la propia iglesia argentina, pronosticaban que había razones para pensar en una visita inminente. Fiel a su estilo, volvió a sorprender.

"La agenda del Papa la maneja él, conforme las prioridades de pastor universal. Nosotros lo esperamos siempre y lo acompañamos con filial y fraterna oración. Y él sabe que lo esperamos siempre", explicó, minutos después del categórico anuncio, el secretario general del Episcopado, monseñor Carlos Malfa.

El nuevo escenario vuelve a abrir un interrogante sobre la posibilidad cierta de que Francisco viaje nuevamente a su tierra. Y lo hace en momentos en que el Episcopado se apresta a renovar autoridades en noviembre próximo, dos semanas después de las elecciones nacionales del 22 de octubre.

La ola de optimismo había contagiado, incluso, al arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli, quien el lunes pasado, al responder a una pregunta sobre el esperado viaje del Papa, respondió: "Estamos próximos a esa visita". Incluso intentó desdramatizar un tema recurrente y le agregó un tono de humor a su respuesta: "La Santísima Trinidad es el gran misterio de la Iglesia, el otro misterio es cuándo viene el Papa".

Elegido por Bergoglio como su sucesor en la arquidiócesis primada y nombrado cardenal, Poli es uno de los obispos que se mencionan para reemplazar al arzobispo José María Arancedo en la presidencia del Episcopado. Su nombre aparece junto con el del obispo de San Isidro y presidente de Cáritas, Oscar Ojea, y también podrían incorporarse a la comisión ejecutiva los arzobispos Jorge Lozano, titular de Pastoral Social, y Víctor Fernández, rector de la Universidad Católica Argentina.

Como si considerara necesario reafirmar el alineamiento del Episcopado al Pontífice, Poli recordó que los obispos argentinos invitaron a Francisco cinco veces, por carta y personalmente, y afirmó que "él dijo siempre que quería venir".

Clima de pacificación

"Ciertamente viajará cuando considere el momento en que su visita pueda hacer mayor bien al pueblo argentino", dijo ayer el obispo Malfa, al poner sobre el tapete una preocupación central de Francisco como condición para viajar a la Argentina: la existencia de un clima de pacificación política y social, como graficó en julio pasado el periodista...