Soplo de verano en tiempo invernal

Un cielo violeta, humedad creciente y una temperatura baja recordaban a cierto clima londinense, pero Jack Johnson y sus canciones nos terminaron transportando por momentos al paisaje plácido de Hawai, donde vive, hace surf y graba sus discos. Indiscutiblemente una brisa de calor emana de su música y esa placidez de sus melodías mansas y tranquilas mantuvieron al público en un estado de gracia parecido a la felicidad fugaz e inocente de un niño cuando le regalan un globo, o al descanso despreocupado de un adulto en una hamaca paraguaya. Así es la música de Johnson y así fue el clima en las casi dos horas de concierto que le dieron el cierre a la primera jornada del Quilmes Rock, que sigue hasta el mañana.Johnson fue el plato más esperado en una noche donde dominaron los sonidos folkies de Laura Marling y por el que pasaron los créditos locales Sr. Flavio, Diego Frenkel y Los Tipitos. El cantautor americano le puso onda al espacio desangelado de GEBA, que lucía a mitad de su capacidad y preparado para recibir a mas de veinte mil personas antes de su entrada pasadas las 21. Mucho antes, el Sr. Flavio había luchado con el sonido, luchando como podía desde ese escenario balcón, colgado al mangrullo, que dejaba a la mitad de la audiencia sin escucharlo.Distinta había sido la suerte de la blonda británica...